Información: Red Bull
Con nuestros ojos puestos en las islas Galápagos, Silvester Eduardo, Rob Gonyon,Willy Akers, Vladik Scholz, el cineasta Tom Colabraro y un servidor fuimos hacia el sur de Quito, en busca de un tiempo más caluroso en la que sería la última parada antes de llegar a las Galápagos. Nos referimos a Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador.
Guayaquil es enorme, llena de gente, calurosa y lluviosa. ¡Muy lluviosa! Por suerte, nos ayudó Greko Mejía, un skater, fotógrafo y cámara local, además de dos taxistas increíbles, la diosa fortuna y la increíble gente de Guayaquil. Pudimos hacer skate en casi cualquier parte de la ciudad antes de volar a la isla de San Cristóbal, en las Galápagos.
Las islas Galápagos no se pueden describir en toda su grandeza. La absoluta belleza del lugar es casi imposible de contar a los demás, no existe en el planeta Tierra otro lugar así. Los animales no se asustan de los humanos. Las aves casi se posan en tu regazo. Los leones marinos vienen a saludar. Cuando estás nadando ves a tortugas gigantes que suben a por aire como si te dijeran: “¡Hola!”.
